En la sabiduría del Aura-Soma, se entiende como los dos grandes Ángeles que abren y cierran cada día: Orión trae el azul sagrado de la noche y el espacio; Angélica trae el amor cósmico y el rosa de un nuevo amanecer al dejar atrás lo que ya no necesitamos. Puede ayudar a sintonizar con la sincronicidad del tiempo y el lugar adecuados, y apoyar el inicio y la finalización de proyectos. El uso de esta quintaesencia también puede ayudar a reequilibrarnos durante viajes internos y externos de todo tipo, asegurando que todos nuestros cuerpos energéticos se alineen.