El Arcángel Jeremiel, portador de esperanza, nos ayuda a reconocer la amargura profunda y arraigada en nuestros corazones y a redimirla. Al dejar atrás lo viejo y poder dejarlo ir en paz, encontramos una nueva alegría y nos reconectamos más con el presente. Al liberarnos emocionalmente de lo viejo, creamos un juicio nuevo y más claro. Jeremiel nos permite abrir nuestros corazones a nuevas posibilidades y estar listos para nuevas conexiones con nuestros semejantes. AFIRMACIÓN: Dejar ir el pasado, trae consigo cambios de perspectiva, permitiéndome comunicarme, a través de un corazón amoroso y verdadero.