El Arcángel Khemiel y el Arcángel Ariel nos apoyan en este momento crítico de cambio para profundizar nuestra compasión por nosotros mismos y nuestro destino. Nos infunden fuerza y coraje para hacer realidad nuestros sueños de un nuevo paraíso en la Tierra. Fortalecen en nosotros el sentimiento de pertenencia a una nueva humanidad, nos ayudan a sentirnos responsables de esta unión y abren las puertas de nuestro ser más profundo para que ya no temamos una unión transformadora. AFIRMACIÓN: Me mantengo firme en mi fe y confianza, en mi verdad, cuando llego a un verdadero sentimiento de unificación.